NUESTROS CLIENTES ATLETICOS.

Son como vimos en artículos anteriores personas introvertidas de carácter observador y dominante.

Suelen ser temibles en los impulsos y en sus famosas "explosiones" de las cuales se arrepienten de inmediato.

Una capacidad es la de sentirse superior a los demás, ya sea por su fuerza, su constitución ó su altura. Con esas características suelen ser personas protectoras que creen que tienen como misión el proteger a otras personas. Pero siempre a personas que ellos respeten.

Por su carácter a veces infantil, será muy respetuoso con personas que demuestren inteligencia, competencia y experiencia.

Son personas a las que no hay que marear ya que darán por concluida la reunión.

Con ellos no hay que entrar en detalle. Deberemos hacer la presentación en líneas generales, a grandes rasgos y sobre todo, como he dicho anteriormente, sin entrar en detalles que lo aburrirán.

Como atlético que es ama la disciplina y son ideas férreas.

Si un cliente atlético le ha dicho una cosa no le lleve la contraria ó perderá la venta. Si ellos dicen esto es lo que quiero ó esto es lo que estaba buscando no lo maree con otras alternativas. Cierre la venta ya. En el momento ó no la cerrara.

Son personas muy activas y como hemos dicho en líneas anteriores son muy disciplinados por lo que siempre llegan a tiempo a sus citas. Son la puntualidad en persona.

Son personas a las que además les gusta lo fuerte como ellos, lo duro, lo compacto, lo voluminoso.

Sus motivaciones más importantes siguen este orden y no otro:

-utilidad y practicidad.

-seguridad y garantía junto con la seriedad.

-novedad, juego y aventura.

-vanidad y dominancia.

El vendedor deberá comentarle las caracteristicas del producto ó servicio en cuanto a su practicidad y para llegar a resultados concretos. No marear nunca a un atlético ó perderemos una venta.

En cuanto al precio no le dará muchas vueltas siempre y cuando le hagamos ver que realmente vale lo que se merece, y será de gran utilidad para ellos.

Son muy buenos pagadores pero siempre que el producto ó servicio cumpla con sus expectativas de lo contrario, pueden llevar su enfado hasta las últimas consecuencias empujado por su terquedad y disciplina.